Técnicas tradicionales para elegir el momento adecuado
La astrología electiva emerge como una fascinante rama de nuestra práctica astrológica, ofreciéndonos la posibilidad de alinear nuestras acciones y decisiones con los ritmos cósmicos más auspiciosos. Esta técnica, profundamente enraizada en la tradición, se presenta como un campo de estudio vibrante y relevante para el astrólogo contemporáneo.
La esencia de la astrología electiva radica en seleccionar el momento más propicio para iniciar un proyecto o evento. Esta disciplina se sustenta en la premisa de que, si bien no podemos cambiar nuestro destino, sí podemos navegarlo de la manera más favorable posible. John Gadbury, un renombrado astrólogo renacentista de Inglaterra, lo expresa con elegancia: “Una carta electiva nunca puede alterar del todo las promesas o amenazas de la pregunta original, que es la natividad, sino solamente aumentar lo bueno o mitigar lo malo”.
A pesar de que la carta electiva asiste a cualquier proyecto porque proporciona el momento en que las energías se optimizan, debe aplicarse dentro de un marco de circunstancias de vida reales. Dicho de otro modo: de nada servirá encontrar el mejor momento para ganar un campeonato de tenis si no sé jugar a ese deporte.
En este artículo, presentaré los lineamientos principales de esta técnica, basándome en la mirada que Gadbury, que se destacó por ser un prolífico autor de almanaques náuticos, comparte en Nauticum Astrologicum, una publicación sobre electivas para viajes por mar. No incluiré a los planetas transpersonales.
La Importancia de Enraizar la Carta Electiva
Una consideración crucial en astrología electiva es la conexión entre la carta electiva y la carta natal del individuo o entidad para la que se realiza la elección. Esta conexión garantiza que los momentos elegidos resonarán efectivamente con los temas y potenciales inherentes a la carta natal. Algunas estrategias para lograr este enraizamiento incluyen:
- Alinear el ascendente de la carta electiva con el signo ascendente natal, o formar aspectos armónicos como el sextil o trígono.
- Utilizar posiciones planetarias significativas de la carta natal, como el Sol, la Luna, Júpiter o Venus, para influir en puntos clave de la carta electiva como el ascendente o el mediocielo.
- Evitar posiciones que formen aspectos tensos con los planetas natales, especialmente con Marte, Saturno, o el Nodo Sur.
En su almanaque, Gadbury insiste sobre la importancia de seguir estas sugerencias a la hora de enraizar una electiva. Lo expresa del siguiente modo;
“Este es el modo más racional de enmarcar una carta electiva, y así lo aprueban los astrólogos mas instruídos, porque aquí tenemos un fundamento seguro para el artista: siendo que una verdad espléndida es que tanto el progreso como el final de las cosas son análogos a sus inicios”. (Nauticum Astrologicum, pp.17-18).
Ejemplo Práctico: El Enraizamiento en Acción
Gadbury describe el modo de enraizar una electiva cuya finalidad era garantizar un viaje seguro y provechoso, utilizando como raíz la “carta natal” de la embarcación, es decir, el momento en que zarpó por primera vez.
13 de marzo de 1668, 14:59, Londres, Inglaterra
La electiva que Gadbury propone para el mejor momento de iniciar un nuevo viaje: 4 de marzo de 1670 10:03, Londres, Inglaterra.
En el capítulo 2, p.16, escribe Gadbury en su almanaque:
“En esta elección ves a Géminis ascendiendo, que corresponde a la Onceava Casa de la natividad, y por lo tanto, debe ser amigable. que en la natal es la 11, por lo tanto, será amigable. El regente del ascendente está en el lugar de la Luna natal. El Señor del ascendente (Mercurio) está en el lugar de la luna y Júpiter en sextil a su posición radical…y la luna en el lugar del ascendente de la rádix…”
Este tipo de sincronías entre la carta raíz y la electiva subraya la importancia de un enraizamiento efectivo.
Dignidades y Fortalezas Planetarias
Un aspecto fundamental de la astrología electiva es la consideración de la dignidad y fuerza de los planetas en el momento elegido. Los planetas operan según su disposición (dignidad esencial, fuerza accidental, aspectos…) y si están bien posicionados y aspectados indican una mayor armonía y potencial de éxito para el evento o proyecto en cuestión.
Es esencial preferir planetas significadores en signos de su domicilio o exaltación y evitar aquellos en caída o exilio. No es lo mismo hacer una electiva en la que el significador es Marte, y que este esté en Aries (fuerte por domicilio) a que esté en Libra (en exilio, ineficiente, inseguro, incómodo). O que el planeta significador de aquello que se quiere lograr esté estacionario o retrógrado, que en movimiento veloz. Estos factores inciden en el resultado final.
Además de la dignidad o debilidad esencial de un planeta, hay varios factores coyunturales que fortalecen o debilitan la expresión de un planeta. Un planeta se ve beneficiado si está ubicados en buenas casas, está a más de 15 grados del Sol, y por lo tanto libre de sus rayos. Es positivo que esté en movimiento directo y por encima de su velocidad promedio, recibiendo buenos aspectos de los benéficos.
Por otro lado, debilita la expresión de un planeta que esté ubicado en las casas 6-8-12. O que esté retrógrado, lo que sugiere vacilación y falta de determinación para avanzar hacia el futuro. Un planeta moviéndose por debajo de su velocidad promedio pierde efectividad y lentifica el resultad o lento. Si recibe aspectado difíciles de planetas maléficos, estos lo dañarán.
La Luna como Significador General
La Luna juega un rol preponderante en la carta electiva, actuando como un barómetro emocional y contextual del evento. Su signo, aspectos, y fase (creciente para inicios y menguante para conclusiones) son determinantes para el tono general y la fluidez del emprendimiento.
En una electiva, siempre dependiendo del contexto, suele preferirse que la luna esté dignificada esencialmente, aplicando a un benéfico, libre de aspectos de cuadratura u oposición a los maléficos.
Una luna creciente se prefiere para asuntos que queremos que avancen o se desarrollen. Menguando, para lo que queremos que termine.
El regente del ascendente
El ascendente, su regente tradicional y la casa 1 representan a quien inicia la acción. El regente del ascendente debe estar bien ubicado, dignificado esencialmente, con buenos aspectos de los benéficos y sin aspectos de cuadratura u oposición de los maléficos. Idealmente, aplicando a un benéfico, y libre de aspectos difíciles a los maléficos.
Ejemplo
Una mujer argentina, nacida el 03-11-1967 14:14:30 Buenos Aires, Argentina, necesita elegir el mejor momento para publicitar su actividad. Su objetivo es lograr mayor visibilidad y éxito profesional. Las fechas posibles son entre el 5 de noviembre y el 5 de diciembre 2022, en Buenos Aires, Argentina. No hay restricciones horarias.
Dado que la visibilidad es una temática de casa 10, buscaremos fortalecer ese sector de la carta electiva. La luna creciente mostrará potencial de crecimiento hacia el futuro.
Natal
Electiva
El enraizamiento es poderoso: ambas cartas tienen los mismos ángulos, y el Sol de la carta electiva en el grado de la luna y mediocielo natal.
La carta electiva promete visibilidad y éxito profesional debido al posicionamiento de ambas luminarias en la casa 10, la luna creciente y ya libre de rayos, y el regente del ascendente en su propio domicilio, en movimiento directo y libre de los rayos del Sol. Ambas luces están fuera de orbe de aspectos aplicativos a los maléficos y Saturno, tan mal configurado en la carta natal, pierde capacidad de daño al estar en la casa 12 de la electiva.
Consideraciones Finales
La astrología electiva es tanto un arte como una ciencia, requiriendo de nosotros una comprensión profunda de la tradición astrológica y una sensibilidad hacia el flujo del tiempo cósmico. A través de su práctica, nos alineamos más estrechamente con los ciclos del cosmos, eligiendo conscientemente participar en la danza de la creación de manera armoniosa y poderosa.
Para los astrólogos que se aventuran en el estudio de la astrología electiva, este campo ofrece una profundización de nuestra práctica, enriqueciendo nuestra comprensión del cosmos y de cómo podemos trabajar dentro de sus ritmos para manifestar resultados beneficiosos en el mundo tangible.
María Blaquier
Marzo 2024
Publicado en la revista Mercurio Cazimi, editor Néstor Echart
